Ideas para decorar tu casa en Halloween

Faltan muy pocos días para que llegue una de las fechas más terroríficas, a la par que divertidas, a nuestras casas. Cada vez son más los niños y adultos que celebran Halloween, con disfraces de miedo, comiendo recetas terroríficas y pasando por las casas con el famoso “Truco o trato”.

Además de disfrazarnos, ¿por qué no disfrazamos nuestros hogares y le damos un punto diferente? Esta es una ocasión perfecta para pasar tiempo en familia, preparando guirnaldas, arreglando calabazas, colgando telarañas y preparando recetas ricas y de aspecto mortífico. Sigue leyendo que hoy, te traemos algunas ideas económicas para que tu casa se acerque a la “glamurosa” mansión de la Familia Adams.

Coloca guirnaldas de calaveras. Coge papel blanco o un farolillo y un rotulador negro. Con esto, buen pulso y algo de maña, dibuja calaveras y cuélgalas a lo largo de la entrada o el salón. Eso sí, ponle algo de luz para darle un aspecto del más allá.

Las calabazas, el producto estrella de Halloween. Si quieres vestir tu casa para la ocasión, es imprescindible colocar una calabaza, al ser posible natural, ya que es la época. Vacíala y hazle un diseño de miedo para colocarla en el jardín o la terraza, a tus visitantes les va a flipar. O, si lo prefieres, también puedes pintarle la cara, una araña o su tela, para hacer algo diferente. ¡Casi todo vale en la noche más terrorífica del año!

Mesas y sillas llenas de… ¡telarañas! En Ruiz y Sánchez siempre defendemos que hay que cuidar los muebles, pero si un día se llenan de “telarañas” porque la ocasión lo merece, ¡no pasa nada! Eso sí, coloca las telarañas ficticias y retíralas antes que os coman.

¿Vive alguien en esa casa? Una idea para dar la bienvenida a tus visitantes es poner una corona mortífica en la puerta de tu casa, hecha con lazo negro y mucho mimo. Sin duda, se plantearán entrar a pedir caramelos.

Un rincón dulce, no puede faltar. Vayas a salir o no a pedir caramelos, siempre puede venir algún niño pidiendo “truco o trato”, así que no olvides tener un rincón para los más golosos con caramelos y dulces para la noche.

Para terminar, completa tu mesa con platos de los más terroríficos. Momias de salchicha, pastel de calabaza, galletas murciélago o bizcocho con forma de calavera. Y, por supuesto, ¡muchos caramelos!